Creer y comprender no son cosas opuestas. Cuando creemos, sentimos necesidad de dar razón de nuestra fe, es decir, afirmar por qué creemos. Mientras más comprendamos los fundamentos de nuestra fe, más aptos estaremos para vivir y celebrar aquello que creemos y dar testimonio de nuestra fe.
En el presente libro se abarcan las diversas realidades del pecado, los caminos de la conversión, las indulgencias y el misterio de la reconciliación, que es la gracia de Dios ofrecida a su Iglesia. El perdón de los pecados es una de las gracias más maravillosas de la fe cristiana.